
EL TURISMO ARGENTINO EN SU PEOR MOMENTO: ¿casualidad o causalidad?
Introducción
Hace un año, venimos desarrollando informes y análisis sobre el sector turístico. Los resultados que encontramos son alarmantes. La gestión pública del organismo encargado de las decisiones en torno al complejo turístico, reflejan desconcierto y ausencia de oportunidades de crecimiento. El desguace por decreto, la delegación de facultades sin recursos y una propaganda sin visión ni estrategia, resumen las decisiones y la gestión de la Secretaría de Turismo de la Nación.
Este enfoque busca cambiar leyes que requieren amplios acuerdos pluri-actorales y partidarios, y decantan en un formato de pensamiento único, plasmado en decretos de necesidad y urgencia. Estas decisiones dejan sin participación a un gran sector del complejo socio productivo del turismo y engendra una baja sostenibilidad en el largo plazo. La unilateralidad en la toma de decisiones, desalienta la previsibilidad y la generación de inversiones extranjeras o locales hacia el sector.
Generar impactos positivos en las poblaciones y promover un desarrollo local que fomente la equidad en términos de oportunidades para las comunidades donde se gestiona el turismo, son objetivos primarios que hacen a una gestión sostenible del turismo.
En este informe, vamos a presentar algunos de los puntos de análisis de la gestión turística actual y proponer puntos de inflexión para el crecimiento del sector.
Desguace por decreto
La visión del turismo como una simple compra-venta de bienes y servicios se traduce en acciones concretas:
Degradación de Ministerio a Secretaría.
Baja en la asignación presupuestaria y subejecución.
Desacople del INPROTUR de la órbita turística.
Desfinanciamiento y reducción de programas de Turismo Social
En marzo de 2025, luego de 20 años de la Ley Nacional de Turismo Nº 25.997¹ , el Gobierno Nacional sacó un decreto que profundiza la degradación de las funciones previamente contempladas en manos del Estado:
Comité Interministerial de Facilitación Turística, que tenía por objetivo coordinar las acciones administrativas entre las diferentes entidades públicas que se desempeñan en el campo del turismo.
Programa Nacional de Inversiones Turísticas, destinado a financiar proyectos e inversiones de interés turístico nacional.
Redefinición de las funciones de la Secretaría de Turismo que recortan las facultades, entre otras, de elaborar planes y obras públicas turísticas, fijar tarifas y precios de los servicios en lo referido al turismo social recreativo, la fiscalización y auditoría de los emprendimientos subvencionados por la Nación, etc.
Se elimina la facultad de la Secretaría de Turismo de impulsar la investigación, formación y capacitación en turismo.
1 Ley Nacional de Turismo Nº 25.997 (2005), recuperada de: https://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/100000-104999/102724/norma.htm
La degradación en la jerarquía del organismo encargado de potenciar uno de los sectores económicos más fructíferos de nuestro país, es un claro ejemplo de la poca trascendencia que le da la actual gestión al sector que, hasta hace poco tiempo, era el cuarto complejo exportador.
Delegación de facultades sin recursos
Argentina es el octavo territorio más grande del mundo. La característica que lo destaca es su diversidad geográfica y cultural. El federalismo es la forma de gobierno que siempre contuvo esa heterogeneidad en pos de un crecimiento en igualdad para todas las provincias. El Gobierno Nacional, ha tomado decisiones que contradicen este principio de gobierno: ha escindido las funciones que le competen para trasladarlas a las provincias y municipios sin asignación de recursos.
Establecer estrategias y políticas específicas en torno al desarrollo del sector turístico es un deber del Gobierno Nacional. Cada región o zona, contempla una pluralidad de problemáticas y dificultades que son reconocidas por las gestiones provinciales y municipales. Sin embargo, la modalidad centralista, unitaria y aduanera de la actual gestión, degradan el principio de federalismo, al desentenderse de las inversiones y políticas necesarias para proyectar el desarrollo local y las delega en los estamentos subnacionales sin la consiguiente asignación presupuestaria y/o de recursos que son generados por los territorios.
Un claro ejemplo de esta forma de gestionar es la administración del Fondo Nacional del Turismo, sin ninguna obra financiada, repartición o transferencia hacia las provincias. Este Fondo se compone del 7% del precio de los pasajes aéreos, marítimos y fluviales al exterior, vendidos o emitidos en el país o los vendidos y emitidos en el exterior para pasajeros residentes argentinos en viajes iniciados en nuestro país. Este fondo, hasta la modificación de la Ley Nº 25.997², tenía "la responsabilidad de coordinar y garantizar el cumplimiento de las funciones administrativas de las distintas entidades públicas de nivel nacional con competencias relacionadas y/o afines al turismo". Con el Decreto Nº 216/2025, el Ejecutivo elimina el Comité Interministerial de Facilitación Turística y el Programa Nacional de Inversiones Turísticas, alegan do que las obras públicas turísticas pueden ser desarrolladas por las jurisdicciones locales o la iniciativa privada.
2 Recuperado de: https://www.boletinoficial.gob.ar/detalleAviso/primera/322761/20250320
Otra ausencia del Estado Nacional es el abandono del mantenimiento de las rutas nacionales aún ejecutando el cobro de las tasas viales en el combustible o el cobro del Impuesto País sin ejecución o inversión en infraestructura pública.
En conclusión, el gobierno traslada responsabilidades a las provincias y municipios, pero sin recursos para ejecutarlas. Esto impacta en:
Más funciones y menos recursos.
Mayor presión presupuestaria en los distritos sub nacionales.
Menor distribución federal de fondos.
Promoción sin Estrategia
El país es, turísticamente ante todo, una marca, y no se trata únicamente de marketing y promoción, sino que el país es, turísticamente ante todo, una marca, y no se trata únicamente de marketing y promoción, sino de la construcción de modelos, acciones y contenidos fundamentados en una estrategia integral. Con la mínima función promocional que se le ha asignado a la Secretaría de Turismo, surge la pregunta: ¿Cómo se abordarán los problemas y necesidades que aún son de carácter nacional?
Es atractivo proponer, por ejemplo, viajar en avión a Colonia Carlos Pellegrini – un destino que cuenta con el Portal Laguna del PN Esteros del Iberá desarrollado en el PFETS – pero los aeropuertos son gestionados a nivel nacional. El ORSNA sigue teniendo la recaudación de las tasas aeroportuarias sin invertir en obras. Sin una planificación y construcción de nuevos aeropuertos el sueño de vuelos a Pellegrini es inalcanzable.
Igualmente, resulta llamativo imitar la imágenes glamorosas de globos aerostáticos de Capadocia (Göreme, Turquía), pero surge otra interrogante: ¿Cómo se conectan los destinos emergentes, sus habitantes y los turistas si no se invierte en conectividad de datos? ENACOM, ente que recauda tributos a todos los habitantes del país por las telecomunicaciones, ha dejado de apostar por la conectividad de última milla y el aumento del tendido de fibra óptica, justo cuando es el Estado nacional, el que debe impulsar estas inversiones.
Asimismo, es atractivo soñar con las oportunidades del Perito Moreno, pero ¿Cómo se desplazan los turistas si las rutas nacionales no se planifican, mantienen ni financian, mientras el Estado Nacional, sigue cobrando el impuesto al combustible sin destinar recursos a obras viales?
El problema radica en un modelo y una visión anticuados, que conciben el turismo únicamente como un sector de compra-venta de bienes y servicios. Esta perspectiva no solo deja de ofrecer soluciones, sino que también agrava las problemáticas de destinos consolidados —como el overtourism, la pérdida de equilibrio socioambiental e identidad, el agravamiento de problemas habitacionales y la falta de servicios básicos—, y perpetúa un modelo que empobrece los destinos emergentes. Sin inversión en infraestructura, transporte y capacitación, estos destinos quedan condenados a la despoblación, al desarraigo y al vaciamiento de sus identidades culturales, perdiendo producción agroalimentaria de calidad y la soberanía alimentaria de sus territorios; activos altamente valorados en la demanda actual y futura.
Lo realizado hasta ahora solo contribuye a desdibujar el rol del Estado Nacional como articulador y guía de una visión y estrategia integrales, con resultados negativos en todos los indicadores. A saber:
Gráfico I: Turismo internacional.
Cantidad de turistas y saldo. Total del país. Febrero 2018-febrero 2025.

Fuente: elaboración propia en base a INDEC.
Gráfico II: Turismo Emisivo y Receptivo Acumulado Anual.

Fuente: Elaboración propia en base a SINTA.
Gráfico III: Pernoctación acumulada 2024.

Fuente: elaboración propia en base a INDEC.
Gráfico IV: Ocupación acumulada 2024.

Fuente: elaboración propia en base a INDEC.
Gráfico V: Turismo Receptivo 2024.

Fuente: elaboración propia en base a INDEC.
Gráfico VI: Turismo Emisivo 2024.

Fuente: elaboración propia en base a INDEC.
Conclusiones.
Tras 15 meses de políticas implementadas por la actual gestión, la evidencia revela el rumbo del complejo Socio Productivo del Turismo en Argentina.
Es innegable que el sector se sustenta en el mercado interno, el cual, bajo el actual modelo económico, ha dinamitado el consumo. Esto se traduce en mayores costos operativos para los prestadores y en un encarecimiento de bienes y servicios para la ciudadanía, llevando a que la mayoría se limite a un consumo mínimo, orientado únicamente a la subsistencia y necesidades básicas.
La reiterada apuesta de “Cielos Abiertos”, carente de una Estrategia Nacional de Conexión Aerocomercial, agrava la inequidad y limita las oportunidades de un desarrollo federal sostenible en el octavo país más grande del mundo.
Esta visión obsoleta del turismo ha mermado la competitividad de Argentina, afectando tanto la capacidad de traccionar el turismo receptivo como la dinamización del turismo interno, lo que se traduce en un déficit autogenerado en la balanza comercial.
Además, el exceso de regulación es tan nocivo como la desregulación excesiva. Las últimas resoluciones de la APN (Administración Pública Nacional), el Decreto Nº 592/2024³ que promulgó la Ley Nº 27.742, también conocida como "Ley de Bases", el establecimiento del silencio positivo, la desafectación y carencia de recursos humanos, genera un entorno normativo y operacional que perturba gravemente el equilibrio necesario para el desarrollo de las áreas naturales protegidas y, por extensión, del sector turístico.
Los datos de los últimos cinco trimestres demuestran que el mercado persigue la rentabilidad en una única dimensión, descuidando el resto del complejo socio productivo. El verdadero desafío es crear las condiciones que propicien una rentabilidad social, abarcando la multidimensionalidad del desarrollo sostenible.
El Estado Nacional debe asumir un rol fundamental en el diseño del país turístico federal, estableciendo lineamientos estratégicos que orienten a las provincias y municipios según sus proyecciones y aspiraciones. No es con abandono y sin recursos el camino, sino fomentando el acompañamiento, el consenso y la participación conjunta en la generación de soluciones que mejoren la calidad de vida de los habitantes y turistas en cada territorio. Este es el objetivo y el desafío del sector.