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REPORTE: Principales indicadores del gobierno de Milei

Introducción


A nueve meses de iniciado el gobierno de Milei, este informe presenta y analiza los indicadores económicos clave que dan cuenta del rumbo que ha decidido tomar para la economía argentina. A pesar de las promesas iniciales del gobierno, que pidió un gran “sacrificio” a la población con vistas a mejorar la economía, la evaluación de: i) los índices de producción y consumo, ii) precios y salarios, iii) la recaudación fiscal, iv) la balanza comercial, v) el panorama de vencimientos de deuda y vi) el estado de las reservas del Banco Central, refleja que se necesitan medidas de gestión urgentes. La conclusión que se desprende del análisis de todas estas variables es extremadamente alarmante: después de un proceso de ajuste que ya incrementó notablemente la pobreza, la única salida que parece proponer el gobierno es mayor ajuste y, por ende, mayor pobreza.

La recesión, que se evidencia en casi todos los sectores económicos menos el agro, nos permite estimar una contracción del PBI del 5.7%, para 2024, que dificultará tanto las condiciones de vida de la mayoría de la población como las posibilidades del gobierno de hacer frente a los pagos de vencimientos de bonos, producto del préstamo gestionado con el FMI en 2018 por el gobierno de Mauricio Macri, con el entonces Ministro de Finanzas Luis Caputo. 1. Caída de producción y consumo

Durante los primeros meses de gestión del nuevo gobierno, se verifica un deterioro de la actividad económica en prácticamente todos los índices, tanto en las áreas de producción como en ventas y consumo. ​​El PBI acumulado muestra una caída significativa en 2024, con una variación interanual negativa en todos los trimestres. El efecto positivo en el sector agrícola, debido a la recuperación tras la sequía histórica de 2023, no logra revertir el desplome de los demás sectores. Indicadores como el EMAE (Estimador Mensual de Actividad Económica) del INDEC y el índice de la UIA (Unión Industrial Argentina) muestran una caída constante en la actividad económica interanual a lo largo del 2024.

Al mismo tiempo, sectores clave como la producción de acero, el despacho de cemento, y la producción automotriz registran fuertes contracciones, síntomas indiscutibles de una recesión generalizada que se retroalimenta deprimiendo aún más la industria y el consumo interno. 2. Evolución de precios y salarios

La inflación acumulada medida por el IPC del INDEC entre diciembre de 2023 y julio de 2024 es del 135%. A diferencia del mismo periodo del año pasado, el aumento  de los salarios (en especial el de los trabajadores públicos y los trabajadores no registrados) ha estado lejos de este aumento generalizado de precios. 

La distancia entre la inflación y los aumentos de salario ha significado pérdidas del poder adquisitivo de hasta 30%. 

3. Recaudación fiscal.



La recaudación de la AFIP (Administración Federal de Ingresos Públicos) ha experimentado un incremento interanual nominal del 237.5%, impulsado por el aumento del Impuesto País del 7,5% al 17,5% y la devaluación de diciembre de 2023, que generó ingresos excepcionales en impuestos como el IVA (en enero) y Ganancias (en mayo). Sin embargo, en términos reales, la recaudación fiscal muestra una caída acumulada del 7.9%. ​Además, ya en agosto la recaudación real muestra una fuerte caída del 4.9% con respecto al mes anterior, señalando dificultades fiscales a pesar de los aumentos nominales. 

Es decir: el Estado tiene cada vez menos recursos para financiar sus gastos porque baja la recaudación. Para sostener el superávit con la recaudación en baja, solo puede recurrir a un ajuste más profundo.   4. Balanza comercial. Intercambio comercial. Comparación 2023-2024.

En 2024 las exportaciones crecieron en 5.863 millones de dólares, principalmente debido a un repunte en la exportación de productos primarios y manufacturas agropecuarias en relación con 2023, el año de la sequía. 


Sin embargo, el superávit comercial se explica fundamentalmente por la fuerte caída de las importaciones  (11.592 millones de dólares), producto, por un lado, del debilitamiento de la actividad económica -con reducciones notables en la importación de bienes de capital e intermedios- y, por el otro, de la disminución de la demanda de energía gracias al impacto del Gasoducto Néstor Kirchner y la recesión. Las importaciones de gasoil, insumo clave de la industria, bajaron fuertemente.  5. Estimación del PBI (en base al EMAE)


Estimamos una caída en el PBI para 2024 en torno al 5.7%.

A pesar de que el gobierno ha promovido la narrativa de que el superávit fiscal es resultado de la "motosierra" en el gasto público, los datos demuestran que una parte significativa de este superávit se debe al aumento de los ingresos provenientes del Impuesto PAIS, que fue incrementado durante la gestión actual. El superávit fiscal se ha apoyado en medidas tributarias adicionales, que implican todavía mayores sacrificios de grandes sectores de la población lo que pone en duda la sostenibilidad a largo plazo de esta estrategia fiscal si la recesión persiste o se profundiza.


6. Calendario de vencimiento de deuda pública Pagos de deuda Pública.Resto del año 2024 y año 2025.

En este contexto, los desafíos que enfrenta Argentina en cuanto a pagos de deuda pública  a corto y mediano plazo son preocupantes. Requerirán un manejo cuidadoso de las reservas en divisas y políticas monetarias para evitar presiones adicionales sobre los tipos de cambio: si persiste el cepo, los pagos en pesos ejercerán presión sobre los mercados financieros, mientras que, si se libera , lo harán sobre el tipo de cambio oficial.

Este delicado panorama sugiere que en los próximos meses se profundizarán los recortes en el gasto público y subsidios (con mayores y acelerados incrementos tarifarios).


7. Reservas internacionales y riesgos financieros: Depósitos y Reservas

​Las reservas líquidas de Argentina son limitadas, lo que representa un riesgo significativo ante posibles corridas cambiarias. La comparación con la crisis de 2001 muestra una situación actual más complicada y compleja en términos de depósitos en cajas de ahorro y reservas líquidas disponibles.


Conclusiones generales.


Los principales indicadores del gobierno de Milei demuestran una caída significativa de la actividad económica y una profunda recesión que afecta al consumo, la producción industrial y el comercio. Al mismo tiempo, la altísima inflación en diciembre y en los primeros meses del año, producto de la devaluación, y el estancamiento en un piso del 4% mensual, erosiona día a día el poder adquisitivo de los salarios, especialmente de los trabajadores no registrados y de los registrados en el sector público. La necesidad de medidas de contención y protección social es imprescindible y urgente. 


La recaudación fiscal, en tanto, experimenta una baja real significativa, producto de la merma de la recaudación impositiva generada por la recesión. La balanza comercial positiva se explica, por un lado, por un crecimiento moderado en las exportaciones (en gran medida como consecuencia de comparar con el 2023, año de sequía histórica) y, por el otro, por una fuerte caída en las importaciones, tanto por la contracción de la demanda interna como por la menor necesidad de importación de energía por el GPNK. La economía muestra una fuerte y sostenida contracción con indicadores negativos en múltiples sectores, incluyendo una recesión que afecta al consumo, la producción industrial y el comercio.

  • La inflación sigue erosionando el poder adquisitivo de las jubilaciones y los salarios, especialmente entre los trabajadores no registrados y los empleados del sector público.


  • La recaudación fiscal presenta una baja real significativa, a pesar del aumento nominal por el impuesto PAIS, debido a la disminución de la recaudación generada por la recesión.


  • La balanza comercial es positiva gracias a un crecimiento moderado de las exportaciones (en comparación con un 2023 afectado por una sequía histórica) y una fuerte caída en las importaciones, atribuible a la contracción de la demanda interna y la menor necesidad de importar energía debido al GPNK.


  • Las proyecciones del PBI sugieren una contracción acumulada del 5.7% para 2024, indicando una profundización del desempeño negativo de la economía interna y del consumo en los próximos meses.


  • En el frente financiero y cambiario, será crucial la estrategia para los meses de enero y febrero de 2025 debido a los fuertes vencimientos de títulos y bonos pagaderos tanto en dólares como en moneda local. Los elevados pagos de deuda en dólares programados para lo que resta de 2024 y 2025 presionan sobre las reservas limitadas, lo que podría desestabilizar el tipo de cambio y desencadenar un nuevo proceso inflacionario.




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